Podremos brillar.

Siempre es mejor dar lo máximo de cada uno sin esperar nada a cambio. Es esta la única forma de progresar y de llegar a la conformidad con uno mismo.

Últimamente he olvidado esta parte, me he comportado de una manera deplorable e irracional, consiguiendo así retroceder en todo lo que me habían enseñado, muchos dirán que es la forma de aprender, sin embargo, considero según mi punto de vista que no es el adecuado. Porque siempre hay que aprender de los errores. ¿No sería más fácil aprender sin tropezar?

Al pensar sólo en ti, te pierdes lo realmente bello e importante de los demás y de la vida mundana, como podría ser el conocimiento que se expresa en cada esquina, lo que te intentan enseñar los que te quieren y los que no lo hacen tanto, la honestidad, la solidaridad... el obviar todos estos elementos nos condenan tal vez no en este instante, pero puede que si en un futuro a una vida austera y monótona.

Podemos ser todo lo que queramos, siempre y cuando luchemos por conseguirlo, es nuestro propio sudor el que nos hace grandes, y que unidos unos a otros hacemos grande este nuestro mundo.